10 Hábitos de las Familias Sanas

Para aquellos que se preguntaron alguna vez, como es que algunas pueden mantenerse saludables, en forma y unidas, mientras que otras no tanto; les dejamos los 10 Hábitos de las Familias Sanas. ¡Imperdibles!

Se darán cuenta que es sólo cosa de tomar las decisiones correctas y hacer de la labor, un trabajo en equipo. ¡Échen un vistazo!

  1. No pasar hambre: Y es que, para mantenerse en un peso sano, se debe comer, no ayunar hasta morir. Si no nos «abastecemos» regularmente, nos convertiremos en hambrientos insaciables y recordemos, un estómago vacío, asimila muchas más calorías que uno constantemente satisfecho.
  2. Automatizar el desayuno y el almuerzo: Sin una opción rápida y sana para cada uno, habrá mayor tendencia a escoger mal, al momento de comprar o de comer. Por ello, no está de más mantener un elemento básico, que haga más fácil el mercado y el menú diario. Por ejemplo, una sopa de vegetales (que pude ser pre hecha) o un sanwich de pavo o atún (en pan de grano entero).
  3. Ejercitar 20 minutos al día (en casa): Una hora suena a mucho tiempo. ¿Cierto? Y es verdad, mantener corta la rutina de ejercicios, se hace más conveniente. Sobretodo, porque nadie querrá admitir que tiene una vida tan desorganizada, como para no poder llevar a cabo 20 minutos de esfuerzo. ¿O no?
  4. Ser quien eliga las comidas en casa: Puede ser algo difícil para los padres, pero es cierto, las decisiones sobre «qué comer» se deben hacer en el super mercado. Y es que, si llevamos frituras y galletas a la casa, nuestro hijos (y nosotros) estaremos naturalmente tentados a comerlas. Y obviamente, si tratamos de retringirlos, sólo crearemos mayor ansiedad y antojo en ellos. La respuesta, dejar la «chatarra» en el super y comprar «snack» saludables, como nueces o frutas y vegetales que podemos lavar, cortar y almacenar en el frigider para que ellos (y nosotros) piquemos en momentos de hambre.
  5. Cenar juntos todas la noches: Éste simple ritual, no sólo mejora los hábitos alimenticios de los pequeños, sino que también permiten una mejor relación familiar. Pues, cuando las familias se reunen a comer, crean un vínculo emocional que suele durar por mucho tiempo. (Si no se puede hacer ésto en la cena, también es válido hacerlo en el desayuno, etc.)
  6. Jugar juntos cada día: Al igual que con los ejercicios, la clave es hacerse de un tiempo para volverse activos como familia. Además, ayuda a combatir el envejecimiento, nos pone al día con la mente de los más jóvenes y activa nuestros músculos, ya sea bailando con ellos, jugando a la pelota, etc. ¡Nada mal!
  7. Dejar que los niños vigilen las metas: No sólo enterándolos de nuestros planes para convertirnos en una familia más sana, sino haciéndolos partícipes, al pedirles que no nos permitan hacer «trampa» o caer en la tentación de la «chatarra». Con ésto, los haremos sentir parte de la solución y del equipo, en vez de ser solo quienes han de obedecer las nuevas reglas.
  8. Leerles a los pequeños antes de dormir: O si hay hijos más grandes, aprovechar la noche para conversar hacerca de su día y el nuestro. Es el momento perfecto para compartir, la guardia está baja y podemos oir lo que realmente hay en sus mentes, además de poder ayudar con algún consejo.
  9. Asegurar una rutina de sueño: Es más que sabido, una buena noche de sueño, ayuda a mantenernos jóvenes y saludables. Aquellos que duermen menos de 7 horas por noche, son más propensos a los ataques cardíacos y derrames. ¡Mucho Ojo! El mejor consejo, mantener nuestro dormitorio, fresco, oscuro y sin tanto artefacto que distraiga a la hora de acostarse.
  10. Vincularse en la cama: Pues es obvio, una buena relación de pareja es la base de una familia feliz y sana. Por lo que, llegada la noche, es momento de conectarse a nivel personal, íntimo y emocional con esa persona que nos ayuda a llevar adelante nuestro hogar.
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